La mística, el fenómeno místico o el misticismo forman parte de, prácticamente, todas las religiones.
En esencia, el término alude fundamentalmente a aquellos fenómenos en los que el sujeto dice haber vivido una experiencia de fusión con lo absoluto, con la divinidad.
Tiene como rasgo común el de que la persona trasciende su yo, con las limitaciones que comporta, para adentrarse en una dimensión mucho más amplia y distinta de él.
El misticismo, o la mística, ha tenido notables representantes en la mayoría de religiones conocidas: hinduismo, judaísmo, cristianismo e islamismo; aunque también se puedan vivir raptos o experiencias de tipo místico al margen de cualquier religión.
Últimamente el término se ha empleado de forma un tanto deteriorada, especialmente en el ámbito del ocultismo y del esoterismo.
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.