Según los rosacruces hay sobre la Tierra siete escuelas de Misterios Menores, cinco de Misterios Mayores, y el total está agrupado en torno de una Cabeza Central que se llama el Liberador. La Tierra es el cuerpo de un gran espíritu y nadie puede aproximarse a su interior salvo por el sendero de la iniciación.
Hay nueve estratos de diverso espesor en la Tierra en torno del corazón central el que forma, por decirlo así, el décimo, y los Misterios Menores son la entrada que lleva a tan secreto lugar.
Hay nueve grados en los Misterios Menores, y en cada grado el candidato es capaz de entrar en el correspondiente estrato de la Tierra, mientras que la décima iniciación pertenece a los Grandes Misterios, que tienen cuatro divisiones.
La primera enseña todo cuanto el hombre puede conocer en el Período Terrestre; la segunda de las grandes iniciaciones da el conocimiento que la humanidad habrá obtenido al final del Período de Júpiter; la tercera de las grandes iniciaciones da la sabiduría que la humanidad obtendrá al final del Período de Venus y la cuarta termina la evolución del actual plan evolutivo.
El iniciado del cuarto grado se encontrará en la misma situación que la humanidad del Período de Vulcano.
Los Misterios Menores le habrán enseñado la evolución desarrollada en los tres períodos anteriores al actual Período Terrestre, y los Misterios Mayores la evolución futura.
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.