Procede de la raíz griega mys que significa «silencio».
La palabra misterio tiene múltiples significados.
En principio se emplea el término para referirse a aquello que no tiene explicación y es, por tanto, inexpresable.
Pero también se denomina misterio aquello de lo que no se debe hablar, de lo que conviene guardar silencio para preservar su esencia.
Los misterios pequeños o grandes hacen referencia a los cultos esotéricos de Egipto, misterios de Osiris; culto de Cibeles, en Friúia, misterios de Mitra, Atargatis, etc., de Oriente Medio.
Ya en la Grecia clásica se encuentran los importantes misterios griegos de Eleusis y Delfos.
La teología cristiana emplea la palabra como sinónimo de verdad o dogma revelado, que la mente humana ha de aceptar y creer aunque no se pueda llegar a comprender.
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.