(Griego). Nombre del demonio cabrío que la Iglesia de Roma suponía haber sido adorado por los templarios y otros masones
Pero esta res cabría era un mito creado por la mala fantasía del odium theologicum
Nunca ha existido semejante criatura, ni su culto fue jamás conocido entre los templarios ni sus predecesores, los gnósticos
El dios de Mendes, o el Mendesio griego, nombre que se daba al Bajo Egipto en los tiempos precristianos, era Ammón, el dios de cabeza de carnero, el viviente y santo espíritu de Ra, el sol dador de vida; y esto condujo a ciertos autores griegos al error de afirmar que los egipcios llamaban Mendes a la "res cabría" misma (o sea al dios de cabeza de carnero). Ammón fue, por espacio de siglos, la principal divinidad de Egipto, el dios supremo; Ammon-Ra, el "dios oculto" o Amen (el oculto), el Engendrado de sí mismo, que es "su propio padre y su propio hijo"
Esotéricamente, era Pan, el dios de la Naturaleza, o la Naturaleza personificada, y probablemente el pie hendido de Pan, el de pie de cabra, contribuyó a producir el error de que dicho dios era una res cabría
Como quiera que el altar de Ammón se hallaba situado en Pa-bi-neb-tat, "la morada de Tat o del Espíritu, Señor de Tat" (Rindedi, en las inscripciones asirias), los griegos adulteraron primero este nombre convirtiéndolo en Bendes y más tarde en Mendes, derivado de "Mendesio"
Semejante "error" sirvió para ciertos designios eclesiásticos demasiado bien para ser apropiado, aun después de reconocido.
Concepto usado en el contexto del catolicismo y la Iglesia Católica