En espiritismo, esta palabra significa la aparición objetiva de los llamados "espíritus" de los muertos, que en ciertas ocasiones se revisten de materia; esto es, se forman para sí mismos, utilizando los materiales que tienen a mano; que se encuentran en la atmósfera, y las emanaciones de los circunstantes, un cuerpo temporal que tiene el parecido humano del difunto cuando estaba vivo
Los teósofos aceptan el fenómeno de la "materialización", pero rechazan la teoría de que ésta sea producida por "Espíritus", esto es, los principios inmortales de personas desencarnadas
Creen los teósofos que cuando el fenómeno es verdadero y genuino -lo cual es un hecho más raro de lo que generalmente se cree- es producido por las larvas, formas astrales (eidola), "fantasmas" kâmalókicos de las personalidades muertas
(Véase: Kâmadhâtu, Kâmaloka y Kâmarûpa)
Como quiera que el Kâmaloka se halla en el plano terrestre y difiere del grado de materialidad de éste sólo en el grado de su plano de conciencia, razón por la que está oculto a nuestra vista normal, la aparición fortuita de tales cascarones es tan natural como la de los globos eléctricos y otros fenómenos atmosféricos
La electricidad, como materia fluída o atómica (puesto que los ocultistas sostienen con Maxwell que es atómica), aunque invisible, existe siempre en el aire y se manifiesta bajo diversas formas, pero sólo cuando existen ciertas condiciones para "materializar" el fluído, cuando pasa de su propio plano al nuestro y se hace objetivo
Una cosa parecida acontece con las formas astrales de los muertos
Están presentes a nuestro alrededor, pero hallándose en otro plano, ellas no nos ven, como nosotros tampoco las vemos a ellas
Pero siempre que los vehementes deseos de personas vivas, y las condiciones suministradas por las constituciones anormales de los médium se combinan entre sí, estas formas astrales son atraídas, o mejor dicho, arrancadas de su plano para caer en el nuestro, y se hacen objetivas
Esto es nigromancia; ningún bien hace a los muertos, y si grave daño a los vivos, además de que se opone a una de la leyes de la Naturaleza
La materialización eventual de los "cuerpos astrales" o duplicados de personas vivas es una cuestión enteramente distinta
Estos "astrales" muchas veces se toman equivocadamente por apariciones de muertos, puesto que, a semejanza del camaleón, nuestro propios "elementarios", lo mismo que los de los "elementales" desencarnados y cósmicos, adoptan a menudo la apariencia de aquellas imágenes que con mayor fuerza tenemos en el pensamiento
En una palabra: en las sesiones llamadas de "materialización", las personas presentes y el médium son lo que crean la semejanza especial de las apariciones
Las "apariciones" independientes pertenecen a otra clase de fenómenos psíquicos. Las materializaciones se han designado también con los nombres de "manifestaciones de forma" y "estatuas-retratos"
Llamaralas "espíritus materializados" es inadmisible, porque, en realidad, no son espíritus, sino estatuas-retratos.
Expresión usada en parapsicología y fenómenos paranormales.