También llamada la Hebrea o la Profetisa.
Primera mujer alquimista de la que se tiene noticia, aunque también pueda tratarse de un personaje simbólico, representante de la importancia que lo femenino tiene en el proceso alquímico.
Parece ser, sin embargo, que María fue un personaje real que vivió en Alejandría, en el s. IV de nuestra era.
Se le atribuye la invención de un recipiente cerrado que se introducía en líquido hirviente y en el que se calentaba la materia: de ahí procede la expresión «baño maría».
Expresión usada en alquimia.