De Mag o Maha. Esta palabra es la raíz de la cual deriva el término "mágico"
El Maha-âtmâ (Grande Alma o Espíritu) de la India tenía sus sacerdotes en los tiempos anteriores a los Vedas
Los magos eran sacerdotes del dios del fuego; los encontramos entre los asirios y los babilonios, lo mismo que entre los persas adoradores del fuego
Los tres Magos, denominados también Reyes, de quienes se dice que hicieron presentes de oro, incienso y mirra al infante Jesús, eran adoradores del fuego, como los demás, y astrólogos, puesto que vieron la estrella del recién nacido
El sumo sacerdote de los parsis, en Surat, es designado con el nombre de Mobed
Otros hacen derivar dicho nombre de Megh; Meh-ab significa alguna cosa grande y noble
Los discípulos de Zoroastro eran llamados meghestom, según dice Kleuker.
El término Mago o Mágico, en otro tiempo un título honorífico y de distinción, ha decaído por completo de su verdadero significado
Siendo antiguamente sinónimo de todo cuanto era honorable y digno de respeto, del que estaba en posesión de la ciencia y sabiduría, ha degenerado en un epíteto para designar un impostor, farsante y juglar; un charlatán, en una palabra, o uno que "ha vendido su alma al diablo", que hace mal uso de su saber y lo emplea para fines reprobables y peligrosos, según las enseñanzas del clero y una masa de necios supersticiosos que creen que el mago es un brujo y un "encantador"
Dicha palabra deriva de Magh, Mah, en sánscrito Maha (grande), y significa un hombre muy versado en la ciencia esotérica
Pero los cristianos, según parece, olvidan que Moisés era también un mago, y Daniel, "Príncipe de los magos, astrólogos, caldeos y adivinos"
(Daniel, V, 11)
-(Isis sin velo, I, XXXIV).
Término relacionado con magia, amuletos, sistemas oraculares.