El catolicismo afirma, basándose en el Nuevo Testamento, que Jesucristo dio las llaves del cielo a Pedro y a sus sucesores, por lo que el Papa es el poseedor simbólico de este bien.
Evangelio de San Mateo (16;15-20): "El les dijo: Y vosotros ¿quienes decís que soy? Tomando la palabra Simón Pedro dijo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Vivo." Jesús le respondió: Bienaventurado eres, Simón Baryona, porque no te lo reveló la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo, a mi vez, te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los cielos, y lo que ates en la fierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".
Concepto usado en el contexto del catolicismo y la Iglesia Católica