Son antiguos manuscritos con oráculos que, según la tradición romana, habían sido entregados al rey Tarquino el Viejo por la sibila de Cumas.
Se guardaban en el templo de Júpiter y eran interpretados por los sacerdotes, que los consultaban cuando se producían situaciones difíciles para el Estado, o tenían lugar fenómenos inexplicables.
Expresión utilizada en mitología.