(Tibet). Espíritus elementales del plano terrestre inferior
La fantasía popular hace de ellos unos demonios y diablos
[Espíritus elementales y malignos, envidiosos y enemigos del hombre (Voz del Silencio, III)
En una de las instrucciones expuestas en el recomendable artículo de H. P. Blavatsky titulado Ocultismo práctico, se lee: "No debe hacerse uso de ningún vino, ningún espíritu ni opio, porque éstos son a manera de los lhamayin (malos espíritus), que se apoderan del imprudente y devoran el entendimiento"
Estos seres son diametralmente opuestos a los Lhas, según se colige de la estanza II, 8 del Libro de Dzyan: "Vinieron los Lhas de lo Alto y los Lhamayin de Abajo".]
Voz asociada con religión y religiones antiguas.