(Del griego lethé, olvido). Uno de los ríos del infierno, llamado por otro nombre "Río del Olvido"
Tras muchos siglos pasados en los infiernos, en donde habían expiado sus culpas, las almas, antes de abandonar la región de las sombras, están obligadas a beber de las tranquilas y silenciosas aguas de dicho río, que tienen la virtud de borrar el recuerdo de su vida anterior o de no dejar en la memoria más que vagas y obscuras reminiscencias, disponiéndolas así a sufrir en un nuevo cuerpo las pruebas y miserias de la existencia
Con esta ingeniosa alegoría, los antiguos griegos explicaban la pérdida de la memoria de las vidas pasadas.
Expresión utilizada en mitología.