Importante colección medieval de vidas de santos más o menos legendarias (legenda sanctorum); por su enorme difusión se convirtió en una fuente principal de la imaginería y la simbología cristiana; sirvió principalmente para la edificación y en especial para satisfacer el afán popular de maravillas y milagrerías, y continuó el trabajo enciclopédico de los doctores de la Iglesia.
Con el tiempo fue ampliándose cada vez más; el manuscrito más antiguo de 1288 tenía 182 capítulos, en cambio la primera versión impresa de 1470 alcanzó los 488, siendo el primer autor un dominico, el padre Jacobus a Voragine (1228 o 12301293), que luego fue obispo de Génova.
Concepto usado en el contexto del catolicismo y la Iglesia Católica