Famoso y enigmático alquimista de cuyos datos biográficos nada se sabe.
Fulcanelli* lo considera «un ilustre vástago de la alquimia*, y se refiere a él en numerosas ocasiones.
Parece ser que se puede afirmar su existencia entre los años 1680 y 1740, en los que dio repetidas muestras de su generosidad, entregando muestras de su polvo de proyección a numerosos adeptos de esa época.
Nunca quiso, sin embargo, que su identidad fuera conocida.
Expresión usada en alquimia.