Es la encarnación más importante de Visnú, la octava.
Nació de una familia de kstriyas y aunque su primo ordenó su muerte, se salvó milagrosamente.
Su historia, la de sus aventuras y matrimonios, ocupa una buena parte del Mahabharata.
La leyenda de Krishna (el negro) como un monarca ideal le hace ser considerado guía espiritual, como se señala en el Bhagavadgita, donde sus relaciones pastoriles son interpretadas como una alegoría de las relaciones entre Dios y las almas.
Por ello no es de extrañar que en el vaisnavismo se le llegue a dar el trato de encarnación y manifestación definitiva de Dios, llegando incluso a desplazar a Visnú como objeto central de fe.
"Donde está Krisna, Señor del Yoga,
donde está el hijo de Prtha, portador del arco,
allí están fortuna, victoria, prosperidad
y justicia eternas,
Esta es mi creencia".
(Bhagavadgita, canto 18).
Concepto empleado en el hinduismo.