Voz asociada con religión y religiones antiguas.
Término hinduista, también apreciable en el budismo y en el jainismo que se usa para designar la ley que rige las obras en cuanto que son capaces de producir efectos subsiguientes en ésta y en otras existencias.
A nivel popular, la doctrina del karma sirve para explicar las diferencias sociales y la buena y mala fortuna, al relacionar estas situaciones con las buenas y malas obras de las existencias anteriores.
En sentido espiritual, es un concepto muy importante en relación con el camino de la liberación. Las obras de cada cual son decisivas para el camino ulterior y la liberación final del ciclo del renacer. Toda acción tiene consecuencias inevitables que revierten sobre su autor y comportan recompensas o castigos.
El hinduismo, el budismo y el jainismo, pretenden romper la cadena del karma para alcanzar la iluminación y la salvación, que se obtiene aniquilando los efectos de las malas acciones que ligan al individuo a este mundo. Cada una busca sus propios medios de liberación. El hinduismo a través del yoga, de la fe y de la bhakti; el budismo cuenta con las Cuatro Nobles Verdades y los Ocho Pasos, y el jainismo con la acción buena o samvara que permite entregarse a la meditación.
Término sánscrito que significa «obra» o «acción», El karma, si bien muestra distintos matices, tiene una concepción y una forma de ser interpretado muy similar, tanto en el hinduismo corno en el budismo.
El karma representa un concepto fundamental para explicar la liberación del hombre.
Significa la ley universal que rige la acción y las consecuencias de ésta.
Dicha ley manifiesta tres principios:
1. Toda acción tiene unos efectos que comportan recompensa o castigo.
2. Las desigualdades de la existencia, entre unas personas y otras, están explicadas por las acciones precedentes de nuestra vida, o de vidas anteriores.
3. El karma es la causa de la reencarnación y del ciclo del renacer.