Expresión utilizada por los alquimistas para designar una especie de película en forma de menisco que constituía la primera manifestación del proceso de coagulación de la Gran Obra*.
Según dice Fulcanelli* esta isla filosófica se va desarrollando, espesando y ganando en extensión, bajo la continua acción del fuego, hasta convertirse en una masa fundida: lo cual muestra al alquimista que está marchando por el buen camino, ya que la fase más delicada del trabajo es cuando la primera coagulación de la piedra, de consistencia untuosa y ligera, aparece en la superficie y flota sobre las aguas.
Expresión usada en alquimia.