Los etíopes llaman así a los espíritus de los difuntos que habitan en los cuerpos de las serpientes.
Los que pertenecen a los jefes moran en una especie determinada, mientras que los de los miembros del pueblo lo hacen en otra distinta y los de las mujeres en una tercera y de menor importancia.
Voz asociada con religión y religiones antiguas.