Se denomina de este modo la configuración de un conjunto de formas, tanto poéticas como plásticas, que «seducen por su interés y por su lejanía», creando una especie de lenguaje de lo incomprensible que constituye una «imagen ignota»; es decir, un entramado de palabras, formas o colores, perfectamente conexo, que no corresponden a las imágenes habituales de nuestro mundo de la realidad exterior o de los sentimientos que suelen considerarse «normales».
Este conjunto de imágenes y de formas, que se desarrollan en un universo verdaderamente hermético, simbolizan el universo de lo desconocido. A lo largo de la Historia se pueden apreciar estas expresiones artísticas —o no—, tanto verbales como plásticas, que quieren dar testimonio de ese mundo ignoto.
En los últimos siglos, y dentro de este campo, es necesario recordar la obra de William Blake*, que dejó una muestra patente de lo que se entiende aquí por imágenes ignotas. Es la expresión de lo misterioso, de lo desconocido, de aquello que tanto trabajo le cuesta admitir a la mente racional.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.