Literalmente, "una sola mente". Momento de la existencia, realidad última que en todo instante se manifiesta en el mortal común. T'ien-t'ai expuso la doctrina de ichinen sanzen, que enseña que todos los fenómenos —clasificados como los Diez Estados, los diez factores y los tres ámbitos de la existencia— son inherentes al momento existencial del mortal común.
Eso significa que la vida de la Budeidad es inherente, de manera universal, a todos los seres, y que la diferencia entre un mortal común y un buda es solo fenoménica. En el Último Día de la Ley, Nichiren Daishonin corporificó la vida del Buda de ichinen sanzen en la forma de un mandala llamado Gohonzon y enseñó que al abrazar el Gohonzon se puede, en todo momento de la existencia, manifestar la Budeidad inherente. (Argentina Seikyo Nº 944 - 20/10/2000)
Ichinen: Determinación.
La traducción literal de ichinen es "un pensamiento" o "una mente"; ichinen es, por lo tanto, el verdadero aspecto o realidad última de la vida, que se manifiesta en cada momento de la existencia de los mortales comunes. También la palabra "postura" se refiere a ese estado interior de la vida que denominamos ichinen.
Esto es lo que decide a qué habremos de consagrar la existencia, cuál será la oración fundamental en la que basamos la vida. Lo que determina todas las cosas es aquello en lo cual ponemos nuestro corazón. Por corazón debemos entender ichinen, es decir la determinación. ¿Hacia dónde está dirigida la vida de uno? ¿A qué consagramos el Namu de Nam-Myoho-rengue-kyo? ¿A qué consagramos nuestra vida? El Daishonin recalca la importancia de la decisión. Decidir que uno va a vivir como un buda desde que se levanta hasta que se duerme, desde hoy hasta el último instante de nuestra vida manifiesta es lo fundamental. La decisión de ser devotos del Sutra del Loto puede generarse en muchos niveles: hay decisiones que surgen de la mente, y otras que son un "único deseo puro y sincero, aunque nos cueste la vida". Pero el solo hecho de que el ser humano pueda decidir que va a cumplir su misión es prueba de la posesión mutua de los diez estados y es prueba de que el corazón de la Budeidad palpita en nosotros.
Abrir el corazón ante el Gohonzon es abrir el corazón para la lucha hacia la gente. La postura de una persona es invisible, pero se manifiesta en el momento crucial. Y no sólo eso, sino que controla todos los aspectos del individuo, a cada instante del día, todos los días. Es el determinante fundamental de nuestra vida.
Expresión usada en budismo y sus tradiciones.