HILDEGARD VON BINGEN

(1098-1179) Mística alemana, también conocida por «la sibila del Rhin», debido a sus dotes visionarias y a su capacidad profética.

Fue abadesa de un monasterio benedictino, y mantuvo relaciones epistolares con distintos papas, de alguno de los cuales — Eugenio III— llegó a ser consejera.

Recogió sus visiones en la obra Liber Scivias ya que había recibido, en una de sus visiones, el encargo de poner por escrito cuanto había visto y oído en ellas. Hildegard expuso, con la ayuda de símbolos e imágenes, cómo se encuentran unidos Dios y el hombre, en un texto en el que se mezclan sabiamente antropología, misticismo y teología.

Su obra escrita es notable, y en ella expone no sólo ternas religiosos sino tambien temas de ciencias naturales, farmacología y medicina.

En uno de sus libros sobre gemoterapia* expone las virtudes de las piedras preciosas, y la forma de cómo se pueden incrementar dichas virtudes por medio de conjuros y ensalmos.

Su herbolario también constituye una obra verdaderamente recomendable.

Mujer de frágil salud física, estuvo dotada de un gran vigor interno que le permitió realizar largos viajes y fundar varios conventos, en su larga y muy activa vida.

Término relacionado con el cristianismo, gnósticos, la Biblia, cristianismo esotérico.