Término que procede de la raíz griega hesychia, quietud, y que designa la tradición mística de la oración contemplativa, en la iglesia cristiana ortodoxa.
El hesiquiasmo es un movimiento religioso que se remonta al s.IV d. C., pero que tuvo su máximo propugnador en Gregorio Palamás, teólogo y monje del monte Atrios, que vivió en el s. IV. El hesiquiasmo practicaba la repetición continua de la llamada «oración de Jesús» (como, por ej, «Cristo Nuestro Señor, ten piedad de mí»).
Esa oración debía ser realizada con unas determinadas posiciones corporales y mediante un específico ritmo respiratorio, todo lo cual permitía conseguir «la unión de la mente con el corazón». Se consideraba que tal oración ponía al creyente en contacto con la luz divina, la luz que envolvió a Jesús eri el monte Tabor, por lo que también recibía el nombre de «luz tabórica».
Actualmente, el hesiquiasmo ha experimentado un notable auge, pues se muestran evidentes sus paralelismos con otras técnicas de meditación oriental, asimismo muy válidas en el proceso de introspección.
Término relacionado con el cristianismo, gnósticos, la Biblia, cristianismo esotérico.