Movimiento cristiano que aparece en Lombardía a finales del siglo XIII de la mano de Gerardo Segarelli.
Defendían una vida en comunidad al estricto formato del cristianismo primitivo.
Segarelli fue capturado en Parma y murió quemado vivo acusado de hereje el año 1300.
La secta siguió sobreviviendo gracias a la labor de Dolcino de Novara, quien llegó a sostener diversas batallas contra las fuerzas del papa Bonifacio VIII.
Apresado, fue ejecutado en Vercelli.
Concepto usado en el contexto del catolicismo y la Iglesia Católica