Expresión utilizada en mitología.
Animal fabuloso que poseía una parte delantera de águila y una trasera de león, con cola parecida a una serpiente.
Estaba consagrado en la antigua Grecia a Apolo y Némesis, debido a que se consideraba que la mezcla de los dos animales solares y superiores poseía un carácter más bien benéfico.
En el arte medieval el grifo presenta una cierta ambivalencia, pues se le puede considerar tan pronto símbolo del Salvador como del Anticristo.
Animal fabuloso de la Antigüedad con cabeza de águila, cuerpo de león y alas; este ser mixto era un símbolo solar.
Consagrado a los dioses Apolo y Artemis entre los griegos, simbolizaba la fuerza y (por su mirada penetrante) la vigilancia.
En tanto que el águila pertenece al cielo, en tanto que a la tierra el león; y por ello durante la Edad Media servía para recordar la doble naturaleza de Cristo, divina y humana; como símbolo solar representaba también la Resurrección.