Elementales de forma humana enana que habitan en la parte etérica mineral y terrestre.
Se denominan también pigmeos, cubitales o kobolds.
Viven debajo de la superficie terrestre en habitaciones construidas por ellos, o en minas y cavernas y son los guardianes de los tesoros ocultos en las entrañas de la tierra.
Con el nombre de Gnomos conocemos ordinariamente a los enanos fantásticos y deformes, considerados como espíritus de la Tierra, guardianes de los tesoros ocultos de las minas.
Los Rosacruces nos explican que los pequeños Gnomos son necesarios para construir las plantas y las flores.
Su tarea consiste en teñirlas con los innumerables matices que hacen la delicia de nuestros ojos. Son ellos también los que cortan los cristales en todos los minerales y forman las gemas preciosas que brillan en resplandecientes diademas. Sin ellos no existiría el hierro ni el oro con que pagarlo.
Se encuentran por todas partes y son más trabajadores que las mismas abejas. A la abeja, sin embargo, se le reconoce su trabajo, pero a los pequeños espíritus de la Naturaleza, que desempeñan un papel tan importante en el trabajo del Mundo, nadie los reconoce excepto un pequeño número de esos a quienes llamamos clarividentes.
Los cuerpos de los Gnomos están formados principalmente por éter químico, y de ahí que pertenecen a la tierra y sean terrenos.
También se van volviendo viejos, en una forma no muy distinta de los seres humanos.
Expresión utilizada en mitología.