Estudio de las relaciones existentes entre las piedras preciosas y los planetas.
Tales estudios son muy antiguos y fueron practicados por las culturas orientales.
Así, por ejemplo, en Babilonia los astrólogos comparaban los siete planetas conocidos entonces: Luna, Venus, Mercurio, Saturno, Júpiter, Marte y el Sol con los siete colores del espectro solar.
Ahora bien, la asignación de las piedras preciosas a los planetas reviste una notable dificultad ya que tanto en la Antigüedad como en la Edad Media se consideraba que todas las piedras preciosas de color rojo eran rubíes, las verdes eran esmeraldas, las amarillas topacios y las azules zafiros.
Tampoco se han puesto de acuerdo los astrólogos en qué colores deben atribuirse a los planetas descubiertos más recientemente: Urano, Neptuno, Plutón y Quirón.
Según la gemología, las piedras mensuales son las piedras del nacimiento, que el portador elige de acuerdo con el mes de su nacimiento.
Las correspondencias zodiacales serían las siguientes: a Aries le corresponde el jaspe rojo, la calcedonia, el rubí, la cornalina y el sardónice; a Tauro, la cornalina naranja, la esmeralda, el cuarzo rosa y la turmalina verde; a Géminis el topacio, el ónice y ágata; a Cáncer, el jacinto, el sardo y el heliotropo; a Leo, el cuarzo amarillo, el jaspe y el sardónice.
A Virgo, el berilo, el zafiro, la esmeralda y el jaspe marrón; a Libra, el topacio amarillo, el ópalo, el berilo, el jaspe y la perla; a Escorpio, el sardo, la crisoprasa y el berilo; a Sagitario, el jacinto, la turquesa, el jaspe azul y la calcedonia; a Capricornio, el granate y el ojo de gato; a Acuario, el diamante, el cristal de roca y la venturina; y, por último, a Piscis, la amatista, el zafiro y la hematita genio Deidad secundaria que guiaba a los seres humanos.
Posiblemente, en un principio constituyó una fuerza creadora.
Era sinónimo del daimon en el sentido de espíritu de una divinidad.
Los genios benignos son protectores y podrían compararse con los ángeles de la guarda.
Por el contrario, los genios maléficos son los espíritus de los muertos que no fueron debidamente enterrados.
En algunas mitologías eran espíritus creadores.
Más tarde el nombre fue utilizado como personificación de las fuerzas de la naturaleza.
Término asociada a la astrología o astronomía.