Diosa del destino entre los romanos, luego reducida a serlo de la buena suerte.
Fue asimilada a la Tyché de los griegos y aparecen con frecuencia en la imaginería renacentista; como personificación de las incertidumbres de la suerte muchas veces la representan de pie sobre una rueda o una bola.
Otro atributo habitual es el cuerno de la abundancia.
Expresión utilizada en mitología.