Expresión usada en alquimia.
Nombre de un personaje legendario que, sin embargo, se cree que existió en realidad.
Son varios los Faustos que parecen superponerse unos a otros.
En todo caso, se le considera como el prototipo de la persona que acepta vender su alma al diablo para conseguir ciertos favores terrenales.
Se cree que las primeras andanzas del histórico Fausto —sabio alemán que vivió en el s. XVI y cuyo nombre auténtico era Georg Sabellicus Faustus— se iniciaron en Praga, en donde es probable que conociera a Paracelso* y a otras grandes figuras del hermetismo de la época.
Parece ser que de Praga, Fausto pasó a Wittenberg, acompañado siempre de su fiel criado y ayudante Wagner, ciudad en la que aseguraba haber realizado un viaje al infierno llevando a Belcebú como cabalgadura, para lo cual se había hecho voluntariamente invisible.
En realidad, debió realizar no pocos viajes, pues su buen amigo el doctor Jonás de Leipzig, dice que Fausto logró llevar a cabo un viaje por el mundo entero en tan sólo ocho días. Lo que sí parece más cierto es que debió conocer a la perfección todas las ciencias herméticas, incluida la alquimia*. Este arte lo practicó, según él, en la abadía de Maulbronn, en donde poseía un perro dotado de facultades sobrenaturales.
Su renombre fue muy grande ya que el propio emperador Carlos V no dudó en hacerlo llevar a su palacio, en cierta ocasión en que se encontraba en Innsbruck.
Se dice que hizo aparecer ante el monarca a la ya fallecida emperatriz y a una serie de personajes históricos entre los que se encontraba Alejandro Magno. Fuere como fuese, el caso es que el emperador se mostró muy complacido y le hizo un importante regalo.
En 1528 fue expulsado de Inglostadt por realizar, indiscriminadamente, prácticas mágicas. De allí regresó a Praga, en donde llevó a cabo nuevas invocaciones. De Praga pasó a Venecia y posteriormente a Holanda, en donde hizo curaciones milagrosas. Lutero lo excomulgó y lo encarceló. Finalmente había llegado la hora de concluir su pacto con el diablo y, según cuentan, éste le hizo perecer de una forma terrible. Es precisamente entonces cuando empieza la leyenda que tantos frutos daría en el arte. Marlowe, Göethe y Mann, en la literatura, y tantos otros grandes autores, en el campo de la música y de la pintura, inmortalizarían su nombre.
Ciertos estudiosos consideran que el Fausto histórico fue el doctor Johann Faust (1480-1540), hijo ilegítimo de un rico campesino de Knittlingen.
A veces también se lo identifica con Johannes Faust, editor de Maguncia.
Johannes Georgius Sabellicus Faustus Junior Hidelbergensis, mago que, al parecer, nació en 1480 en la ciudad de "Kundalingen", Alemania y su historia se ha convertido en leyenda por todos los ámbitos del mundo. Fue un individuo que obtuvo su magia a través de un pacto firmado con el Demonio en la ciudad de Praga hacia el año de 1515.
El pacto duró 24 años, al término de los cuales murió inexplicablemente en una posada de Werthenberg (Alemania).
Sus amigos encontraron sus restos regados por toda la habitación.