Doctrina que atribuye todos los sucesos a determinaciones ineludibles del hado, por lo que no existe el libre albedrío.
Todo está destinado desde antes de nacer.
Una forma de fatalismo mantenida por algunas sectas es la "predestinación", es decir, que Dios ha escogido a los que se salvarán y a los que se condenarán, y por mucho que se haga jamás se podrá salir del bloque marcado.
Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.