Julius Evola (1898-1974) Escritor e investigador esotérico italiano.
Nacido en Roma, en el seno de una familia aristocrática —tenía el título de barón— se interesó en su adolescencia, antes de la Primera Guerra Mundial, de un modo apasionado por las artes y los movimientos literarios más vanguardistas, entre los que se encontraban las escuelas futuristas y el arte abstracto.
De esta época datan sus primeros artículos y algunos poemas. Tras la guerra, en la que tomó parte, comenzó para él un período de largas crisis, tanto psicológicas como intelectuales y filosóficas.
A partir de 1925, Evola se convirtió en el más significativo de los representantes del esoterismo tradicional.
Coincidiendo con Guénon*, afirmó la permanencia de una tradición universal y única, y la decadencia del mundo moderno.
A principios de la década de los 30 publica una de sus obras más importantes, La Tradición Hermética, que constituye un profundo estudio sobre el trabajo de la alquimia y la simbología.
Poco antes de la publicación de esta obra, en 1929, había fundado un grupo de investigaciones esotéricas, el grupo Ur. Los miembros de esta institución escribieron una obra colectiva, más bien extensa, que llevaba por título Introducción a la magia como ciencia del Yo. En ella se trataba de dotar a la magia de un contenido científico, desligándola de toda la parafernalia tópica. «La magia es una ciencia activa de la mente, y no una actitud mediúmnica y devocional», afirmaban sus autores.
Las posteriores obras de Evola, en las que se muestra como un claro adversario de la teosofía*, el espiritismo* y otros movimientos de corte espiritualista, también coinciden plenamente con las tesis de Guenon. Su estudio y conocimiento del budismo queda patente en algunas de sus obras, caso de su famosa Doctrina del despertar.
A Evola, igual que a Guenon, se le consideró un pensador muy reaccionario. No obstante, durante la Segunda Guerra Mundial —y en pleno triunfo del nazismo-- su posicionamiento ideológico fue ostensible. Denunció abiertamente el delirio racista y la demagogia nazi. En 1945, poco antes de que concluyera la guerra, fue víctima de un bombardeo sobre Viena, quedando inválido de ambas piernas.
La influencia de Evola sobre las juventudes italianas de la posguerra fue muy grande, especialmente a partir de la publicación, en 1953, de su obra Los hombres y las ruinas. En este libro el autor se muestra partidario de la constitución de una fuerte confederación europea, anticipándose en bastante años a la realidad politico-económica del continente. Pero en este tiempo su mayor esfuerzo estuvo puesto en la minuciosa y apasionada descripción de la descomposición del mundo actual, sin olvidarse de hacer, al mismo tiempo, una fuerte y vehemente crítica del existencialismo.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.