Son luminarias en el cielo nocturno y por tanto simbolizan la luz espiritual capaz de penetrar las tinieblas; pueden ser símbolo de ideales altos o tal vez demasiado altos.
El movimiento de los astros en trayectorias regulares expresan la acción armoniosa de las potencias celestes.
En las creencias mitológicas de algunos pueblos todas las estrellas, o algunas, son difuntos cuyas ánimas quedaron colocadas en el cielo; algunas culturas indias llegan al punto de afirmar que todo ser vivo de la tierra tiene su correspondencia entre las estrellas.
En el judaísmo tardío surgió la noción de que cada estrella tiene un ángel guardián; una estrella o un ángel guiaron también a los tres magos de Oriente para que hallasen el camino de Belén.
Desde el punto de vista de su gran número, el cielo cuajado de estrellas representa en el Antiguo Testamento la descendencia prometida de Abraham, según las interpretaciones medievales simbolizaba a su vez, la descendencia espiritual, es decir el gran número de razas y pueblos acogidos bajo el manto de la Iglesia.
La Virgen María ha sido representada a veces con una corona de estrellas sobre la cabeza.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.