Los chinos y los japoneses los veneran como símbolo de la riqueza; en Mesopotamia, en Asia central y ocasionalmente, también en África se le adjudicó una significación solar (tal vez la disposición radial de las púas) y relación con el fuego y la civilización.
En la Edad Media fue símbolo del Diablo (siguiendo una de las interpretaciones del Physiologus; otras veces lo hallamos como imagen de la avaricia o de la gula, también de la ira por la reacción de erizar las púas.
En ocasiones prevalece el aspecto positivo por ser cazador de serpientes y por tanto, un revelador del mal.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.