Trazado geométrico de nueve líneas que constituye la esencia de una técnica psicológica.
Se cree que se originó en Afganistán, casi hace unos dos mil años; quizás en los primeros años de la influencia cristiana en Persia y luego se infiltró en los círculos musulmanes después de que esta religión invadiese Asia Central y el subcontinente de India.
En su origen fue una enseñanza o teoría del conocimiento que según afirma el terapeuta Claudio Naranjo* tuvo mucho que ver con los primeros movimientos del cristianismo esotérico.
El concepto del eneagrama parece que puede atribuírsele a la secta de los Satman o Sannouni, un movimiento más o menos religioso que floreció en el s. xi.
En las primeras décadas del s. XX Gurdjieff* mantuvo contactos, según él mismo afirma, con los actuales miembros de esta secta, también llamados los buscadores de la Verdad, pudiendo así retomar las ideas referentes a las particularidades de la conducta humana, que los llamados Padres del desierto habían calificado corno «pecados».
Tras profundizar en las enseñanzas de los antiguos Sarman, Gurdjieff elaboró con ellas una especie de mapa evolutivo del ser humano, de diseño psicológico, en el que quedaban perfilados también distintos niveles superiores de conciencia.
Posteriormente Oscar Ichazo* recopiló las teorías de Gurdjieff añadiendo otros dos nuevos estados emocionales a los siete clásicos —es decir, a los llamados pecados— que eran el miedo y la vanidad. Así pues Ichazo, y posteriormente Naranjo, fueron perfilando estos nueve caracteres —el iracundo, el orgulloso, el vanidoso, el envidioso, el avaro, el miedoso, el orgulloso, el lujurioso y el indolente— a los que denominó «eneatipos», o estilos de la personalidad según el eneagrama. Éste constituye un sistema de notable utilidad para clarificar y comprender la psicología humana.
Su base es, en principio, sencilla. Existen, como ya se ha dicho, nueve tipos de personalidad que se dividen en tres grupos, llamados también Tríadas. Están por tanto, la Tríada del Sentimiento, la Tríada del Hecho y la Tríada de la Relación.
En la primera se encuentran los caracteres propensos a la ayuda. los que buscan una buena posición, y los que expresan una preferencia por manifestaciones artísticas. En la segunda tríada, la del Hecho, encajarían los tipos más bien intelectuales, la lealtad y el humanismo; es decir, aquel tipo psicológico que se siente atraído por una visión general de las cosas. En la Tríada de la Relación, se encontrarían el líder —y también el propenso o interesado por el liderazgo—, el pacificador y el reformador.
Por lo que se refiere a los caracteres establecidos por Oscar Ichazo —el iracundo, el orgulloso, etc— conviene decir que no coinciden con lo que comúnmente entendemos por tales. Por ejemplo, el carácter iracundo no es el que se muestra como una persona violenta, sino más bien el sujeto que se ve dominado por un tipo de resentimiento que incluye una ira sorda, y cuyo patrón de conducta comprendería una preocupación por el orden, el perfeccionamiento y el control, tanto individual como interpersonal.
Como resumen se podría decir que en el diseño psicológico del eneagrama concebido por Ichazo, se encuentran reunidas tanto las observaciones de los primitivos cristianos como las estudiadas por los actuales psicoterapeutas.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.