ELEMENTOS

Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.

En la cosmología hindú se habla de los cuatro elementos corpóreos, bhutas, que pertenecen al mundo objetivo a los que se oponen los que existen en el sujeto perceptor o tanmatras.

Las religiones animistas suelen comparar los lustro elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra y agua, con alguna de sus divinidades.

Para los musulmanes uno de los elementos tiene una cierta importancia, ya que El Corán se afirma que los jinn, los genios, son de fuego puro.

Entre los chinos se habla de la existencia de cinco elementos: agua, fuego, madera, metal tierra, importantísimos en su relación con el yin y el yang, y con la filosofía que encierra el libro I Ching.

ELEMENTOS

Los principios fundamentales que constituyen el universo, aunque se le asignaban a menudo correspondencias con diversos fenómenos de otras áreas del ser.

La doctrina china de los elementos se originó en el II milenio a.de C. y consideró el agua, el fuego, la madera, el metal y la tierra; al agua le correspondían el número 1, los abismos, el invierno, el norte; al fuego el 2, las alturas el verano, el sur; a la madera el 3, la primavera, el este; al metal el 4, el otoño, el oeste; a la tierra le corresponde el 5 y es además el elemento mediador.

Casi todas las demás culturas y entre éstas los griegos (el primero de ellos Empédocles) distinguieron 4 elementos: fuego, agua, aire, tierra, añadiéndose a partir de Aristóteles el que algunos consideraron "quinto elemento", el éter, que con envoltura radiante del aire que envuelve a su vez a la tierra participaba de ésta y de aquél.

La doctrina de los temperamentos puso los 4 elementos en correspondencia con los 4 temperamentos: el agua con el flemático, la tierra con el melancólico, el fuego con el colérico y el aire con el sanguíneo. Y lo mismo las 4 edades del hombre, los humores y los órganos corporales, las 4 divisiones del día y las 4 estaciones del año (como en China).

C G Jung alude a estas antiguas clasificaciones y da como principios activos y masculinos el fuego y el aire, como pasivos y femeninos el agua y la tierra.

Los francmasones también relacionaron los 4 elementos con las etapas del desarrollo espiritual humano: el hombre nace de la tierra y se purifica al paso por el aire, el agua y el fuego.

El Renacimiento gustó de personificar los elementos de divinidades antiguas: la tierra en figura de Cibeles, el agu en Neptuno, el aire de Juno y el fuego en Vulcano.

Los alquimistas admitieron además de los 4 elementos de la filosofía natural griega otros tres elementos "filosofales": la sal, el azufre y el mercurio.