La historia de Edgar Cayce pertenece a la historia de la hipnosis.
Cayce tenía la habilidad de ponerse a sí mismo a dormir a voluntad, y hablar de temas que estaban lejos de su conocimiento normal.
Lo único que necesitaba era el tema de consulta o el nombre de la persona, dirección y entorno.
Un conductor y un estenógrafo para tomar notas.
Casi todos los días, durante 42 años mientras dormía, respondió preguntas de la más variada naturaleza.
Podía hacerlo en cualquier lugar y a cualquier hora.
No necesitaba cuartos oscuros, ni turbantes, ni incienso o bolas de cristal.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.