DIOS

Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.

Ser Supremo, creador de todas las cosas que aparece como idea común a toda la Humanidad con diferentes nombres, pero que representa la misma trascendencia en las diferentes culturas, ya sea Yavé, Alláh, Marduk..., o una forma animista mantenida por las religiones primitivas.

Suele aparecer siempre de una manera impersonal, carece de forma y representación, e incluso no se puede nombrar con su verdadero nombre.

Es siempre el Padre Creador, aún cuando existió una larga línea de deidades femeninas en la antigüedad; bueno por excelencia, pero que también es justo, por lo que puede castigar con dureza. Omnipotente y omnipresente.

En el cristianismo sólo posee un nombre, Dios, y forma una Trinidad como Padre unido al Hijo y al Espíritu Santo; pero tanto entre los hebreos, que es imnombrable bajo la fórmula YHVH, como entre los musulmanes, Dios posee diferentes nombres, hasta un total de 99, si bien el principal es Allah.

DIOS

Del latín luminoso (deus), manipulado por raíces indoeuropeas, es el término que, según cada cultura, representa al ser supremo, creador y soberano del universo.

Puede representar una serie de virtudes en el ser humano.

Existen hasta casi cien nombres diferentes para representarlo.

DIOS

(ver también Logos) - El gran Ser Cósmico, alma de este planeta, encarnando todas las Leyes y todas las energías regidas por esas Leyes, que componen todo lo que vemos y lo que no podemos ver.

DIOS

(Theos, en griego; Deus, en latín).

El Ser Supremo, incomprensible para el intelecto humano, que es infinito y está en todas partes.

Principio divino universal del cual todo procede y en el cual se absorberá todo al fin del gran ciclo del Ser.

El arquitecto de nuestro sistema solar o Dios Triuno (Padre, Hijo y Espíritu Santo; Voluntad, Sabiduría y Actividad) situado en la elevada división del Séptimo Plano Cósmico, y que incluye en su reino los sistemas de evolución que se realizan en los planetas conocidos.

En el mundo más elevado de este plano cósmico, en el que habitamos, se le encuentra como Dios, pero debajo de él ya no es Dios.

Se expresa a sí mismo en diferentes mundos, así como los diversos reinos, humano, angélico, arcangélico, etc., y por lo tanto no lo vemos en la humanidad hasta que alcancemos ese gran mundo que en ocultismo se llama Mundo de Dios, donde el Dios Triuno es.

El Iniciado más elevado del Período de Saturno había alcanzado el punto en el que se hizo uno con el más elevado aspecto del Dios Triuno, así que se le llama El Padre, el padre de todos los que se desarrollan en nuestra evolución.

El que le sigue en gloria, el Iniciado más elevado del Período Solar, se había desarrollado hasta unirse con el segundo aspecto del Dios Triuno, y por lo tanto es El Hijo.

Este es el Cristo Cósmico, y un rayo de él entró en el cuerpo de Jesús.

El tercer Gran Ser, el Único Engendrado, que se menciona en la sentencia del credo cristiano, es aún mayor que Jesús y Cristo, pero no tenemos que tratar de Él por el momento.

Sin embargo, es conveniente saber que el Espíritu Santo, el Poder de Dios obrando en todas las naciones, es Jehová, el Iniciado más elevado del Período Lunar.

Véase: Absoluto y Ser Supremo.