Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.
Encadenamiento de sucesos producidos de modo fortuito pero que poseen un fin necesario y definitivo.
En la antigüedad griega el destino formaba parte del panteón de los dioses, y se le representaba bajo la forma de tres seres: Cloto, Átropos y Lákesis, que estaban continuamente hilando y cortando el hilo de la vida.
Los griegos las denominaban Moiras y los romanos Parcas.
Existía otra representación del destino en la antigua Grecia, era Tyché, que encarnaba el destino imprevisto.
Lo que sucede, o encadenamiento de hechos, conforme a lo dispuesto por Dios, en el transcurso del tiempo, mediante las causas naturales ordenadas y dirigidas por él.
Ley de Causas y Efectos que forma el destino de cada ser, sin limitación de su libre albedrío, por el cual puede modificar, alterar o desviar el curso de los acontecimientos que deberían desarrollarse, dentro de un cierto margen, debido al efecto de las causas anteriores puestas en movimiento.