Como animal que destaca por su inteligencia, espíritu amistoso y movilidad, muchos pueblos navegantes y pescadores lo hicieron objeto de numerosos mitos.
Era un ser deiforme para los cretenses-micénicos, los griegos y los romanos.
En Grecia estaba consagrado a Apolo, deidad solar, a Dionisio (como protector de los marineros), a Afrodita (nacida en la espuma del mar), a Poseidón (dios de los mares).
Los infantes herederos de la corona francesa tenían un delfín en el escudo, de ahí su título de dauphins.
Era el guía de las ánimas, que conduce al reino de los muertos las almas de los difuntos cabalgando sobre su lomo.
Bajo este aspecto fue adoptado también por el arte paleocristiano y simbolizó a Cristo en tanto que Salvador.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.