Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.
O "Shamán" es la versión inglesa de saman ("shahman"), sustantivo y verbo Evenk de los Tungus de Siberia.
Donde sea que se le encuentre, el shamán, femenino o masculino, es el especialista comunitario en los tratos con el Más Allá —el otro mundo, el mundo superior o el mundo interior; un esgrimidor de poder sobrenatural.
Un experto en el estudio de las técnicas del éxtasis (Mircea Eliade) quien, ya sea curando, guerreando, prediciendo, cambiando el clima, cocinando hierbas, organizando cacerías, haciendo máscaras, acompañando a las almas muertas o localizando a las perdidas, ejecuta el papel de maestro de operaciones del inconsciente.
La consciencia chamanística no es simple hipnosis, fantasía, posesión, contorsión, depresión, terror o intoxicación, aunque puede apropiarse de estas cosas. Golpeando un tambor o ingiriendo peyote, soñando lúcidamente o cayendo en trance, el chamán permanece enfocado y consciente, sabiendo bien que los viajes internos no significan nada a menos de que sus frutos sean traídos de regreso a este mundo y hechos realidad mediante rituales, danzas, lenguaje, arte, música o curación (la especialidad más frecuente del chamán), vertiendo el poder acumulado "allá" en actividades útiles "acá".
Sacerdote-curandero que entra en estado de trance para investirse de poderes sobrenaturales que le permitan realizar un viaje a los centros espirituales, en busca de los aliados que le ayudarán en la curación del enfermo, o le dotarán de poderes para la adivinación y la magia.
El chamanismo suele tener unas técnicas comunes, ya sea practicado en Asia, África o América.
En los últimos tiempos ha experimentado un fuerte renacimiento que ha dado lugar a una especie novedosa, el chamán urbano que incluso puede disponer de títulos académicos.