La fuerza del Buda, la fuerza de la Ley, la fuerza de la fe y la fuerza de la práctica. Cuatro fuerzas de la Ley Mística cuya interacción permite que la persona logre respuestas a sus oraciones y manifieste la Budeidad.
La fuerza del Buda es la misericordia del Buda para salvar a toda la gente. La fuerza de la Ley indica el ilimitado poder de la Ley Mística para conducir a todas las personas a la iluminación.
Estas tres fuerzas están en el Dai-Gohonzon de las Tres Grandes Leyes Secreias, la corporificación de la Persona y la Ley. La fuerza de la fe es creer en el Gohonzon, y la fuerza de la práctica es invocar Nam-myoho-renge-kyo por el bien de uno mismo y de los demás. Cuanto más fortalezca una persona su fe y su práctica, más podrá manifestar la fuerza del Buda y de la Ley corporificadas en el Gohonzon.
2) Cuatro fuerzas mencionadas en el Sutra Bosatsuji (sutra sobre cómo sostener la etapa de bodhisattva), que permiten al ser humano aspirar a la iluminación:
a) La fuerza de uno mismo: significa que, debido a las buenas causas acumuladas en pasadas existencias, se tiene la posibilidad de aspirar a la iluminación por sí mismo, mediante la propia fuerza;
b) La fuerza de los demás: indica que otras personas le enseñan o lo inspiran a uno en la búsqueda de la iluminación.
c) La fuerza del buen karma: explica que, por haber practicado el Budismo Mahayana en existencias pasadas, se puede encontrar, en la presente existencia, a un buda o a un bodhisattva y, así, concebir el deseo de la iluminación.
d) La fuerza del recurso o del medio: es la que se manifiesta cuando alguien encuentra a un buen amigo (en japonés, zenchishiki) que diestramente le transmite la enseñanza del Buda, según la capacidad de comprensión que tenga, y le despierta el anhelo de la iluminación.
Seikyo Nº 935 - 20/07/2000.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.