En Asia Menor lo mismo que en Europa el cisne blanco es símbolo de la luz, de pureza y de la elegancia (en cambio el cisne negro suele aparecer, como el Sol negro, en determinados contextos de simbolismo oculto); a su vez ésta simbología se divide en un campo semántico femenino y otro masculino.
Aquél predomina sobre todo entre los pueblos eslavos, los escandinavos y Asia Menor; el cisne como símbolo de la belleza y la virginidad celeste (fecundada por el agua, a veces por la tierra).En India, China, el Japón, los países escandinavos, así como entre árabes y persas hallamos el prototipo de la doncella-cisne, personaje sobrenatural de los cuentos populares.
La Antigüedad grecorromana, por el contrario, prefirió el aspecto masculino del cisne como símbolo de potencia procreadora; unos cisnes blancos tiran del carro de Apolo; Zeus sedujo a Leda disfrazándose de cisne (pero Afrodita y Artemisa a veces se presentan en compañía de cisnes).
Los griegos creían que el cisne tenía además el don de la profecía y anunciaba los fallecimientos.
En el lejano Oriente además de belleza y la elegancia representa el valor.
Para los celtas era encarnación de entidades sobrenaturales, aunque no siempre se distinguió con claridad entre el simbolismo del cisne y del ganso, como también ocurrió en el hinduismo; en otras muchas culturas el ganso era precisamente una contrafigura más bien negativa del cisne.La Alquimia lo vinculó con frecuencia al mercurio; simbolizaba el espíritu y la meditación entre aire y el fuego. A veces el huevo cósmico es un huevo de cisne.
El supuesto lamento del cisne a punto de morir (sobre todo cuando ha quedado prisionero del hielo) ha que quedado en la expresión "canto del cisne" como la última realización o la última palabra de una persona, y en tal sentido simbolizó en ocasiones las palabras de Cristo en la Cruz.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.