Con este nombre se conocen dos movimientos sectarios diferentes que no tienen ningún nexo de unión entre ellos.
La primera secta de los Circunceliones es una rama de los donatistas que apareció por el este de Europa durante el siglo IV. Recorrían los caminos diciendo que deseaban vengar las injurias, reparar las injusticias y restablecer la igualdad entre los hombres. Daban la libertad a los esclavos, absolvían de sus créditos a los deudores, desocupaban las cárceles e inundaban la sociedad con la muchedumbre de ladrones y asesinos que se encontraban en los presidios. Hacían bajar de los carruajes a los amos y subir en ellos a los criados que les daban escolta.
La segunda secta aparece en Alemania el año 1248, formada por partidarios del emperador Federico, excomulgado por el Papa Inocencio IV.
Lanzaban excomuniones y anatemas contra la autoridad pontificia, esforzándose en demostrar que los sermones eran prácticas absurdas y heréticas, que pervertían a los oyentes; decían que el Papa era un hereje, lo mismo que los obispos y prelados; todos los sacerdotes estaban en pecado mortal y por ello carecían de potestad para consagrar la eucaristía.
También acusaban al Papa, obispos y sacerdotes, de ser seductores y de no tener derecho a poner en entredicho a nadie. Ofrecían a sus oyentes indulgencias que venían de parte de Dios y no como las que hablan inventado los obispos y el Papa. Su existencia no pasó más allá de finales del siglo XIII.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.