CIELO

Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.

Visto antaño como una cúpula o semiesfera que cubre el disco de la Tierra, tiene gran papel en las representaciones mitológicas y religiosas de casi todos los pueblos, en tanto que el lugar desde donde actúan los dioses u otras entidades poderosas, y adonde se eleva el alma después de la muerte.

Para esta interpretación, la cual originariamente se tomaba en sentido real, que no simbólico, fueron fundamentales: el hecho de que el cielo estuviese "arriba" (alturas), la regularidad observada en los movimientos de los astros, los efectos fecundantes e imprescindibles de las lluvias que caen del cielo, y los meteoros muchas veces terroríficos o impresionantes como las tormentas, el rayo, los cometas los meteoritos, el arco iris, etc.

Con frecuencia hallamos la noción de que el cielo y la tierra estuvieron originariamente unidos, bajo cuyo aspecto aquél es solo una mitad del Universo total; de esta concepción se deriva también la contraposición muy difundida: cielo = masculino, activo; tierra = femenina, pasiva; la fecundación de la tierra por el cielo sería entonces necesaria para el nacimiento de todos los seres que pueblan la tierra (el antiguo Egipto, por cierto, invirtió los géneros: Nut, la diosa madre del cielo, como esposa de Geb, dios de la Tierra).

También fue muy corriente la noción de varias esferas celestes, de ahí que se hable habitualmente de "los cielos" en correlación con distintas jerarquías de seres celestiales, o de varios grados de perfeccionamiento del alma.

CIELO

Se entiende por Cielo un estado feliz de conciencia o condición de activa bienaventuranza, adonde vamos al morir después de pasar por el Purgatorio.

Está formado de tres niveles, a saber: Primer Cielo: Cuando la existencia en el Purgatorio ha terminado, el espíritu se eleva hacia el Primer Cielo, que está situado en las tres regiones más elevadas del Mundo del Deseo, donde los resultados de su sufrimiento se incorporan en el átomo-simiente del cuerpo de deseos, impartiéndole así la cualidad de la rectitud, la que actuará como impulso para el bien y la repulsión para el mal en el futuro.

De acuerdo a los rosacruces existen tres estadios El primer cielo, el segundo cielo y, el tercer cielo.