Como doctrina próxima a los brownistas, aparece en Inglaterra el año 1611 el movimiento baptista, aunque su origen se suele hacer remontar al año 1609, a Holanda y a los anabaptistas, ya que desde los Países Bajos emigraron a las islas algunos integrantes de esa confesión. Su doctrina se basa en la defensa de la muerte de Jesús por todos los hombres, lo que permite alcanzar la salvación a quien lo ame.
Rechazan el bautismo de los niños dando todo el peso de sus ritos al nuevo bautismo de adultos para los ya bautizados, y del único bautismo por inmersión para sus adeptos a imagen y semejanza de San Juan Bautista, que sólo bautizaba a las personas mayores por inmersión en las aguas del río Jordán.
El año 1613 la confesión baptista se dividió en dos grupos: "generales" y "particulares".
Los baptistas generales seguían las enseñanzas del fundador del movimiento Thomas Helwys, sin apartarse de la máxima "Cristo salva a todos los creyentes pues ha muerto por todos los hombres".
Los baptistas particulares se acercan al calvinismo, adoptando la teoría de la predestinación. Profesan que Cristo no había muerto por todos los hombres, sino únicamente por los elegidos, por los capaces del verdadero amor.
Ambas fracciones volverán a unirse el año 1881 cuando se crea la Unión Baptista de Gran Bretaña e Irlanda.
Perseguidos durante las etapas de fuerte represión anterior al proteccionismo del Cronwell, volvieron a ser vejados por los gobiernos de Carlos II y Jacobo hasta que el año 1869 Guillermo III les reconoció el derecho de libertad de culto y adoctrinamiento, así como otros favores de los que ya gozaban los integrantes de diversas creencias existentes en Inglaterra.
Tras las primeras persecuciones numerosos baptistas emigraron a América del Norte donde uno de ellos, Roger Williams, implantó una forma de baptismo mucho más abierta y tolerante que la existente en Inglaterra.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.