Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.
En el plano esotérico Babilonia —cuya posible etimología, Bah-Illu, «puerta de Dios», no está muy acreditada—constituye el símbolo del mundo material y denso, en el cual tiene efecto la involución y evolución del espíritu. En la Biblia, Babilonia es sinónimo de confusión.
Descrita como «la gran prostituta» en el Apocalipsis, se la ve como una mujer vestida de escarlata que lleva en la mano una copa llena de inmundicias. Sinónimo de la Roma imperial, anticristiana y pagana, Babilonia es la imagen de una existencia corrompida.
Constituye el reverso absoluto de la Jerusalén celeste.
La etimología Babilu = "puerta de Dios" no parece muy fiable.
En la Biblia se vincula con la noción de "confusión".
A esta ciudad ubicada a orillas del Eufrates deportó Nabucodonosor II a gran parte de los judíos luego de derrotarlos, inaugurando así el llamado cautiverio de Babilonia; de ahí el significado más bien peyorativo que tiene entre judíos como antitesis de la Jerusalén celestial.
El Apocalipsis la describe como el lugar de todas las potencias anticristianas y centro de vida pecaminosa, de lujo (los "jardines colgantes de Semíramis"), de prostitución (todavía hoy "Babilonia" tiene el significado de escenario por antonomasia de vida pecaminosa).
En su visión apocalíptica Juan describe a la "gran prostituta" como una hembra vestida de escarlata y púrpura, que lleva en la mano una copa de oro llena de inmundicias; pero desde éste punto de vista Babilonia es eufemismo de roma, en tanto que potencia hostil al cristianismo, y la alusión a sus "siete colinas consiente el equívoco.