Torre que los descendientes de Noé quisieron edificar a orillas del río Eúfrates por temor a un nuevo Diluvio.
Su construcción no se realizó, ya que según el relato bíblico Yahvé introdujo entre sus constructores una confusión de lenguas que lo evitó. Aunque simboliza la confusión, se le da un carácter religioso en el sentido de ser una demostración de que el hombre no debe pretender rebasar su meta de condición humana, ni quebrantar el equilibrio que existe entre el cielo y la tierra. Génesis (11):
"Toda la tierra hablaba una misma lengua y usaba las mismas palabras. Al emigrar los hombres desde Oriente encontraron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y dijeron unos a otros: hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego.
Emplearon ladrillos en lugar de piedras, y betún en lugar de argamasa, y dijeron: edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo.
Hagámonos famosos y no andemos más dispersos por la tierra.
Pero Yahvé bajó para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban edificando y dijo:
He aquí que todos forman un solo pueblo y hablan una misma lengua, y éste es el principio de sus empresas, nada va a ser irrealizable para ellos.
Bajemos, pues, y allí mismo confundamos su lengua para que no se entiendan mas los unos con los otros.
Así Yahvé los dispersó de allí por toda la tierra y cesaron en la construcción de su ciudad. Por eso se llamó Babel, porque allí confundió Yahvé la lengua de todos los habitantes de la tierra y los dispersó por su superficie".
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.