La mayor parte de las tribus australianas reconocen la existencia de un ser celeste, un ser supremo al que sin embargo tratan con más respeto que veneración. Este Dios Sumo posee diversos nombres: Nurrundere, Nurelli, Bunjil, Baiame, Daramulun, Munganngaua, Djamar, Nogamain, Wallanganda...
Los aranda, habitantes de la zona central del continente, creen que el cielo y la tierra estuvieron unidos, hasta que esta comunicación se perdió. Asimismo también creen en la influencia de los antepasados, quienes dieron forma a la materia preexistente durante sus correrías por la tierra.
El ciclo humano es un ciclo cósmico, por lo que es importante reactivar incansablemente la fuerza creadora. De ahí que el rito más importante es el de la fecundidad. El ciclo mitológico de Djangawwul cuenta que llegó a la costa de Australia en compañía de otro hombre, Brabral y sus dos hermanas que permanecían siempre en estado de embarazo continuo, de ellas nacieron los antepasados de los australianos. Una divinidad de la fecundidad es Kunapipi que es también una mujer embarazada siempre.
Destaca el totemismo y el animismo, así como los ritos de iniciación que únicamente pueden ser practicados por los hombres.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.