En la antigua Roma los augures eran los sacerdotes encargados de realizar predicciones mediante el estudio del vuelo de las aves. Muy probablemente haya que buscar los orígenes de los augures en tierras caldeas, de donde pasaría primero a Grecia y después a Roma. Los augures constituían una especie de colegio o corporación, cuya importancia superaba a la de los arúspices*. Pocas eran las cosas de relieve, tanto en la vida pública como en el ámbito privado, que se hacían sin escuchar previamente su consejo, que recibía el nombre de auspicio o augurio. Existía una ley, de corte más o menos esotérico, que prohibía desobedecer a los augures bajo pena de muerte. Había numerosos libros de augurios que, por lo general, estaban muy vinculados a la astrología*. No obstante hubo no pocos intelectuales romanos, entre ellos Cicerón, que se. burlaron abiertamente de la infalibilidad de los augures.
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.