Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.
Alguien que aspira a la vida espiritual superior (en cualquiera de sus muchos departamentos y definiciones). Normalmente significa aspirante al Discipulado.
La mayoría de los hombres dejan la vida física con el mismo temperamento con que vinieron a ella, pero el Aspirante debe conquistar sistemáticamente todos los arrebatos del cuerpo de deseos y asumir su propio dominio. Esto puede efectuarse por la concentración sobre elevados ideales, lo que vigoriza el cuerpo vital y es mucho más eficaz que las oraciones de la iglesia. El "ocultista científico" emplea la concentración con preferencia a la oración, porque la primera se realiza con ayuda de la mente, que es fría e insensible, mientras que la oración está dictada generalmente por la emoción. Cuando es dictada por la devoción pura e impersonal hacia elevados ideales, la oración es muy superior a la fría concentración. Nunca podrá ser fría porque vuela sobre las alas del Amor, la emanación del místico hacia la Deidad. El aspirante a la vida superior realiza la unión entre la naturaleza superior e inferior por medio de la Meditación sobre asuntos elevados. Esa unión queda más cimentada después con la Contemplación y ambos estados son trascendidos por la Adoración, que guía al espíritu hasta el mismo Trono. El aspirante a la vida superior puede triunfar solamente en proporción directa a la subyugación de su naturaleza inferior, pero debe guardarse muy bien de irse al otro extremo.