Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.
Con este nombre se habla de un Mesías de ideología e intención contraria a Cristo, que debe reinar sobre la tierra cuando llegue el Fin del Mundo, en la concepción cristiana.
Juan habla del Anticristo en su Carta Primera: "Hijitos, esta es la hora próspera, y como habeis oído que está para llegar el anticristo, os digo ahora que muchos se han hecho anticristo, por lo cual conocemos que esta es la hora próspera. De nosotros han salido, pero no eran de los nuestros. Si de los nuestros fueran, hubieran permanecido con nosotros, pero así se ha hecho de manifiesto que no todos son de los nuestros".
"...¿Quien es el embustero sino el que niega que Jesús es Cristo?. Ese es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre..."
"..0s escribo esto con el propósito de los que pretenden extraviaros, la unción que de El habéis recibido perdurará entre vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe, porque como la unción os lo enseña todo, y es verídica y nc mentirosa, permanecéis en El, según que se os enseñó".
La figura del Anticristo está considerada por los cristianos como un elemento que aparecerá antes del Fin del Mundo, será el gran adversaric de la Luz (Cristo), ya que dirigirá los ejércitos de las tinieblas.
Es el nombre cristiano que le dieron al enemigo de Dios, representado también por el dragón o Satán y también encarnado en la figura humana de un tirano perseguidor o falso profeta.
Conocemos algo de la vida terrenal del CRISTO, en su faceta de portador del AMOR del PADRE, desprendimiento absoluto de los valores terrenales, cuyo reino no era de este mundo. Cuyos mandamientos fueron: ama al prójimo como a ti mismo y sed perfectos como el Padre es en el cielo. El ANTICRISTO, es aquel que tiene su reino en este mundo, está atado a los bienes materiales y propala solo el odio, el temor, etc. Es la Energía del aspecto Voluntad de Dios, en su fase involutiva, que destruye las viejas formas y relaciones, por ejemplo al final de una era, para preparar el camino para las fuerzas constructoras del Principio Crístico. Manifestado en tiempos romanos a través del emperador Nerón y en tiempos modernos a través de Hitler y seis de sus colaboradores.