Palabra sánscrita que se refiere a la impermanencia que es una de las tres características de la existencia para el budismo. El hombre es impermanente no sólo por la brevedad de su vida, sino ante todo por lo que constituye su propia naturaleza, es decir los cinco grupos de elementos, energías y actividades cuyas combinaciones, constituyen lo que se denomina un ser vivo, sin que ni detrás ni por encima de él exista un sujeto permanente al que pudiera denominarse un Yo.
En el Anguttara Nikayya (7;70) puede leerse: "Como el rocío sobre la hierba, que se disuelve al salir el sol sin que quede nada de él, la vida de los hombres es, al igual que una gota de rocío, corta y efímera".
Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.